Enciende Sección 17 del SNTE su tradicional Árbol de Navidad
Baldemar Estrada Castellanos
Toluca, Estado de México, 02 de diciembre de 2020.- En un ambiente familiar, de unidad y fraternidad gremial, el Comité Ejecutivo de la Sección 17 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en el Valle de Toluca, llevó a cabo el tradicional encendido del Árbol de Navidad y la colocación del Nacimiento de Jesús, en las instalaciones de la sede sindical.
Eliud Terrazas Ceballos secretario general de la organización sindical, destacó que esta temporada navideña será de manera diferente a las demás debido a la epidemia mundial que está afectando la salud de todos y no se recibirán los abrazos que normalmente nos damos como muestra de afecto y cariño, sin embargo, dijo que esto no es motivo de tristeza y se puede festejar a la distancia con nuestros familiares, amigos y compañeros.

Acompañado del representante del Comité Ejecutivo Nacional del SNTE en la Sección 17, Lucrecio Leides Medecigo, Terrazas Ceballos destacó que para la organización sindical no ha sido impedimento para seguir buscando los beneficios de los trabajadores de la educación y sus familias, en ese sentido, agradeció la voluntad de las autoridades educativas del Estado de México por responder a las demandas del gremio sindical y asegurar todas y cada una de las prestaciones salariales, económicas y profesionales, que se tienen contemplados por más de siete décadas.
Durante el evento en el que también se iluminó el edificio sindical con luces multicolores, el líder del magisterio federalizado lanzó un mensaje de fe y esperanza para los agremiados a la organización y a sus familias, deseándoles que pasen una feliz navidad y un próspero año nuevo renovado con mucha salud y éxitos profesionales, al tiempo de exhortarlos a seguir manteniendo la unidad y fraternidad que ha caracterizado a la Sección 17.

Finalmente, la profesora Patricia Pérez Padilla fue la encargada de dar la explicación y significado del árbol de navidad y el nacimiento, lo cual refirió como una tradición de mezcla europea con indígena mexicana que tuvo su origen en el siglo XVIII y que Maximiliano de Habsburgo y su esposa Carlota lo adoptaron y lo colocaron en el castillo de Chapultepec.